Este fin de semana se llevó a cabo el esperado Gran Premio (GP) de Las Vegas, donde hubo de todo: choques, alcantarillas destapadas, rebases, emociones, estrellas en las gradas y demás. Algo que no pasó desapercibido, fueron las declaraciones del piloto neerlandés Max Verstappaen, actual campeón del mundo y ganador de este Gran Premio, previo a la carrera:
Dijo que la carrera del sábado era “99% espectáculo y 1% evento deportivo”.
Afirmó que se sentía como “un payaso” de pie en el escenario durante la ceremonia de apertura del miércoles por la noche, que incluyó múltiples actos musicales.
Señaló que entiende perfectamente el tema económico alrededor de cada evento del fin de semana, pero no le corresponde a él, formar parte de este show.
Se ausentó después de una fiesta para celebridades en el Wynn, el cual el presidente de la Fórmula 1, Stefano Domenicalim, había pedido que todos los pilotos asistieran.
¡Hay Max! Te entiendo: la adrenalina, la velocidad, los rebases y la concentración son muy importantes para este deporte, siempre lo han sido. Sin embargo, esa misma tónica, sin “show”, estaba llevando al fracaso al automovilismo, dejándolo para los fanáticos y amantes de las calles solamente. Desde que llegó Liberty Media, el nuevo dueño de la Fórmula 1, le metió “sazón”: Netflix, reglas para generar competencia, espectáculo, estrellas y alfombras rojas; todo ha cambiado. Gran parte de tu salario y de Red Bull, tu escudería, viene detrás de estas iniciativas.
¡No se te olvide el cliente! Podrás ser el mejor para manejar un auto o tener el mejor producto, pero si no tienes fans y quien lo compre, te quedarás allí. Nos debemos a nuestro cliente. Ellos son nuestra razón de ser. ¡No los descuides! De hecho, tu compañero de escudería, Checo Pérez, no será el #1 en la pista, pero es un gran activo para tu equipo así como para la Fórmula 1, entiende su rol.
El cliente juega un papel crucial en el éxito y sostenibilidad de una organización. Ingresos y rentabilidad, reputación de la marca, feedback para la mejora continúa, fidelidad son algunas razones por las cuales es importante darle el valor al cliente. Insisto, es la razón de ser de uno. ¡Apapáchalos!
En resumen, no está peleada una cosa con la otra. Nunca se debe perder la esencia del automovilismo o el producto, ni tampoco a los fans y las actividades que ello conlleva. Recuerda Max, el cliente no solo es importante en una organización, sino que es esencial para su supervivencia y crecimiento a largo plazo; tal es el caso de la Fórmula 1. La capacidad de comprender, satisfacer y superar las expectativas del cliente se ha convertido en una obligación para los pilotos y las organizaciones en la actualidad. ¿Le das la importancia qué merece?