En el último año, ¿te ha tocado ver un partido de fútbol de la Liga MX a través de televisión? ¿en Estados Unidos o en México? Sin importar donde, es muy probable que en ese tiempo, te hayas escuchado o visto un anuncio de “apuestas en vivo” en relación a ese partido.
Recuerdo hace muchos años que con mis amigos íbamos al “Caliente” los días previos al Super Bowl a apostar diferentes temas, desde el ámbito deportivo hasta eventos relacionados al juego, como:
Duración del himno nacional
Color del gatorade que iba a recibir el “baño” al entrenador ganador
Número de touchdown por aire
Entre muchos otros.
En la actualidad, el internet, ha hecho esta adicción más accesible… y no sólo para partidos “premium”, hoy es para cualquier competencia, tanto local, nacional e internacional, sin importar la disciplina ni el tiempo de hacerlo, previo o durante la competición. Desde cricket y rugby, hasta el número de sets a ganar en un partido de tenis en Wimbledon, son algunas de las opciones que existen.
Según un reporte de Apuesta Legal publicado por La Jornada, en México este negocio superó los $2 mil millones de dólares (oficiales); previo a la pandemia era de $600 millones de dólares. Mientras que en Estados Unidos, en el 2022, se rompió el récord de apuestas en celulares móviles, superando los $80 mil millones de dólares, 98% más que el año pasado.
Las casas de apuestas buscan vorazmente ser patrocinadores de ligas y equipos deportivos. Por ejemplo, Caliente es patrocinador oficial de Liga MX, varonil, femenil y la Liga de Expansión; y no sólo eso, 13 de 18 equipos de Liga MX, (incluyendo Chivas y América) tiene su nombre en la camiseta. Los otros equipos restantes, trabajan con Codere o Bet Cris, otras empresas relacionadas a este giro.
Otra gran estrategia de marketing de ellos es: “tus primeros 500 pesos de apuesta, van por nosotros”... y como sabemos, la casa siempre gana, pero son pocos las personas que se abstienen de continuar este vicio.
Hoy los gobiernos se preocupan por el Fentanilo y los Cárteles, ¿y la ludopatía? Entiendo que existe la regulación, pero ¿dónde está el bienestar de la sociedad? ¿vale más el ingreso del impuesto que se cobra?
No sólo es culpa del gobierno, pero ¿qué hay de los dueños de los equipos? ¿Tanto vale ese patrocinio? Cuando era chico “Bimbo” u otra marca de consumo estaba al frente de las camisetas de juego, hoy es una casa de apuestas.
La ludopatía tiene toda la vida existiendo, pero nunca fue tan accesible como hoy. Si bien sus daños no son relacionados a la salud, hoy destruyen a la sociedad: familias, patrimonios y hasta vidas.
Esa es la sociedad en la que vivimos… donde el gobierno y los dueños de los equipos ven sus intereses antes que el bienestar de la sociedad. Esto puede pasar en nuestra organización, donde prevalece el bien personal antes del bien común. ¡Ten cuidado!