Llegó la primavera y con ella las Grandes Ligas de Béisbol, donde la gran historia de este inicio de temporada han sido los bates “torpedo” utilizados por los Yankees de Nueva York.
Anthony Volpe, Jazz Chisholm, Cody Bellinger, Austin Wells y Paul Goldschmidt son algunos de los jugadores del equipo neoyorquino que usan este tipo de bate, cuya forma recuerda a un torpedo.
El Departamento de Datos y Análisis del equipo realizó un estudio específicamente sobre el shortstop Anthony Volpe y descubrió que casi todas sus conexiones impactaban en la zona de la etiqueta, pero ninguna en el barril. Para optimizar su rendimiento, diseñaron bates con más madera en la zona de la etiqueta, permitiendo que la parte más dura del bate impactara la pelota con mayor potencia.
El invento fue desarrollado por el físico egresado del MIT, Aaron Leanhardt, quien trabajó con los Bombarderos del Bronx de 2018 a 2024 antes de unirse a los Marlins de Florida esta temporada.
El resultado ha sido contundente: los Yankees igualaron el récord de jonrones en los primeros tres partidos de la temporada, con un total de 15.
Por si fuera poco, no están infringiendo ninguna regla. El reglamento sólo estipula que los bates deben estar hechos de madera maciza, no superar las 42 pulgadas de largo ni las 2.61 pulgadas de grosor, y no tener una copa en la punta más profunda que una pulgada. ¡Cumplen con todos los requisitos!
Tras su éxito, varios jugadores de otros equipos, como Francisco Lindor de los Mets de Nueva York y Elly De La Cruz de los Rojos de Cincinnati, han comenzado a adoptarlo. Se espera que más jugadores se sumen pronto.
Increíblemente, Elly De La Cruz debutó con el bate este lunes y tuvo una actuación espectacular: se fue de 5-4 con 2 jonrones y 7 carreras impulsadas en la victoria contra los Rangers de Texas.
¿Quién hubiera imaginado esta historia? Sin duda, ha sido la gran sorpresa del inicio de la temporada y promete seguir dando de qué hablar. Nos deja varias enseñanzas.
Uno piensa que “innovar” es reinventar la rueda… y no siempre es así; incluye encontrar nuevas formas de aprovecharlas a favor dentro las reglas. En muchos ámbitos, desde los negocios hasta el deporte y la ciencia, quienes logran identificar espacios de mejora dentro de los límites existentes toman una ventaja competitiva. Recuerda, las reglas no son necesariamente obstáculos, sino marcos dentro de los cuales se puede optimizar el desempeño con creatividad y estrategia.
No se necesitan hacer cambios drásticos para buscar mejorar. ¡Los detalles marcan la diferencia! Hay que ser minuciosos. A menudo, el rendimiento de una persona o una empresa no se define por grandes transformaciones, sino por pequeños ajustes que maximizan sus fortalezas. La diferencia entre el éxito y el fracaso puede estar en la precisión de una estrategia, en la optimización de procesos o incluso en la capacidad de adaptar herramientas a necesidades específicas. ¿Lo estás haciendo?
El talento y el esfuerzo son esenciales, pero sin los recursos adecuados, su potencial puede verse limitado. En cualquier disciplina, contar con las herramientas correctas—sean conocimientos, tecnología o apoyo estratégico—marca la diferencia entre avanzar con eficacia o quedarse corto frente a los desafíos. La combinación de preparación, adaptabilidad y el uso inteligente de los recursos disponibles es lo que permite transformar el desempeño promedio en resultados extraordinarios. ¡Hay que tener las herramientas correctas!
Más allá de la intuición y la experiencia, los números ofrecen una ventaja competitiva al revelar patrones invisibles a simple vista. En el deporte, permiten optimizar el rendimiento de los atletas; en las organizaciones, ayudan a identificar oportunidades de crecimiento y eficiencia. Aquellos que saben interpretar la información y convertirla en acciones estratégicas tienen el poder de adelantarse a la competencia y redefinir el juego. ¡Aprovecha la data!
Así como los Yankees de Nueva York lanzaron los bates “torpedos” para crear una ventaja competitiva, lo mismo podemos hacer nosotros. ¿Estás haciendo algo para diferenciarte? ¿Utilizas la data para ello? Recuerda, no se necesita mucho para innovar, todo está en los detalles. ¡Sácala del parque!