La semana pasada se dio una noticia que sacudió al mundo del béisbol: Juan Soto, el jardinero de tan sólo 26 años, firmó un contrato histórico de 15 años y 765 millones de dólares con los Mets de Nueva York, convirtiéndose en el acuerdo más grande en la historia del deporte.
51 millones de dólares al año
980 mil dólares a la semana
140 mil dólares al día
6 mil dólares por hora
100 dólares por minuto … hasta el año 2040.
Pero lo más interesante, sin dinero diferido y con una bono de firma de 75 millones, un récord absoluto en términos de valor real.
Mientras tanto, el año pasado, la estrella japonesa Shohei Ohtani firmó un contrato récord (en su entonces), de 10 años y 700 millones, pero lo que más llamó la atención fue que Ohtani recibirá solo 2 millones al año durante su etapa como jugador (20 millones en total). Los 680 millones restantes serán diferidos y pagados entre 2034 y 2043 en cuotas anuales de 68 millones.
Para los no financieros, este esquema de diferir pagos reduce el valor presente del contrato de Ohtani a aproximadamente 460 millones, dependiendo de la inflación, lo que hace que el acuerdo de Soto, sin plazos y con dinero garantizado, sea más valioso en términos reales.
Pero OJO, hay una clave importante entre ambos jugadores; Juan Soto no es tan popular como Shohei Ohtani; por lo que la estrella de los Dodgers apostó por otros ingresos durante este periodo.
Según las estimaciones de un estudio hecho por la Universidad de Kansai en Osaka, la popularidad del japonés este año ha creado un impacto económico en ambos países de alrededor de 594 millones de dólares.
Los Dodgers generaron cientos de millones de dólares en ingresos publicitarios en su primer año con Ohtani; su estadio está “tapizado” de patrocinadores japoneses.
Gracias a su participación en la Serie Mundial este año, se rompió el récord de rating con 12.9 millones de televidentes en promedio en cada juego; volviendo este Clásico de Otoño como el más visto.
¡CONTRATOTES! Pero lo más importante, es no dejarnos llevar por las cifras. Sé que hablamos de varios millones que no hacen diferencia, pero extrayendo esto a nuestra realidad tiene varias lecciones.
El más sencillo es el valor del dinero en el tiempo. Financieros o no financieros, el dinero vale más hoy que en el futuro. Cuando analizes un crédito u oportunidad, atento a diferir ingresos / pagos. Calcula bien tu ingreso / gasto, porque el valor inicial puede cambiar a tu favor o en tu contra. ¡Aguas! Haz los números previamente a acordar algo.
En el otro, es acomodar acuerdos de la manera que más te convenga. Te aseguro que el japonés sabía que su dinero perdía valor en el tiempo, pero qué su popularidad iba a compensar sus ingresos de otras maneras. Jugó su negociación a su favor, apostando en uno de sus activos: su imagen. Ante ello, previo a cerrar cualquier contrato, analiza tus activos y tu contexto actual, para negociar a tu favor. ¡Vale la pena!
Así como Soto y Ohtani hicieron bien sus números y su contexto para cerrar contratos récords, lo mismo deberías hacer tú. ¿Si los haces?