Cuando No Hay Montaña
Los límites ya no dependen
Hace unos días vi una nota que me llamó la atención: “La escalada indoor está conquistando Estados Unidos, México y Canadá.” Ya son más de 875 gimnasios y más de siete millones de personas subiendo muros de plástico que simulan montañas.
La escalada, ese deporte nacido en riscos y acantilados, se mudó al interior de las ciudades. Lo que empezó como un entrenamiento invernal para los aventureros de los Alpes, se ha convertido en un movimiento urbano.
De los mochileros que viven en vans para escalar Yosemite…a los profesionistas que escalan en Brooklyn después del trabajo. “La escalada indoor no reemplazó a la montaña. La multiplicó”, dicen algunos. No todos nacimos cerca de una montaña, pero todos tenemos algo que escalar. Los límites ya no dependen del terreno.
Durante décadas, escalar significaba viajar, gastar, arriesgar. Hoy, cualquiera puede hacerlo sin salir de su ciudad. La montaña dejó de ser geográfica y se volvió mental. Ya no se trata de dónde estás, sino de hasta dónde quieres subir. Porque el progreso —en el deporte, en la empresa, en la vida— no se mide en metros, sino en mentalidad. No se espera el terreno perfecto: se construye.
Muchos llegan a su primer muro con miedo a las alturas. Pero aprenden. Aprenden a caer sin miedo. A confiar en sus manos. A volver a intentar. ¿Cuántas veces el miedo no viene del obstáculo… sino del vacío? De nuestro eco interior que dice “¿y si fallo?”. Crecer no siempre es conquistar algo nuevo. A veces es atreverse a intentarlo otra vez.
La escalada indoor no es una moda. Es una metáfora de nuestro tiempo. De cómo, cuando el mundo se vuelve plano, el ser humano busca profundidad. De cómo, ante la falta de montañas reales, creamos las nuestras. En la vida, como en la escalada, lo importante no es cuánto subes… sino cuántas veces decides volver a intentarlo.
Por ello:
Cuando no hay montaña, construye una.
Cuando haya miedo, enfréntalo con curiosidad.
Y cuando llegues arriba, voltea a ayudar al que viene atrás.
Eso también es escalar.
Eso también es liderar.
¿Tú ya llegaste a la “cima”?

