¡Vaya “boom” que está viviendo el ajedrez! Este fin de semana lo pude comprobar mientras paseaba en una plaza comercial y me encontré con un torneo de este deporte, donde al menos 100 enfrentamientos se disputaban simultáneamente.
Según Chess.com, se estima que entre 600 millones y mil millones de personas en todo el mundo juegan ajedrez, y 1 de cada 10 estadounidenses tiene una cuenta en su plataforma.
Curiosamente, leí sobre un suceso reciente que está sacudiendo al mundo del ajedrez: algunos de los mejores jugadores del planeta se han “rebelado” contra la versión tradicional del juego y han boicoteado el Campeonato Mundial.
Este lunes inició dicha competencia, pero con las notables ausencias de los dos jugadores más destacados del momento: Magnus Carlsen y Fabiano Caruana.
Ambos decidieron competir en una variante del ajedrez conocida como Fischer Random (o Chess960), donde las piezas de la última fila del tablero se colocan en un orden aleatorio, creando una experiencia más impredecible y creativa.
Pero esto no es todo. Magnus Carlsen recientemente recibió $12 millones de dólares en capital de riesgo para lanzar su startup de Freestyle Chess. Este proyecto, respaldado por el compromiso de 25 de los mejores jugadores del mundo, busca ofrecer un tour con variantes que desafíen las formas clásicas del ajedrez.
¡Nada tonto Magnus! Un deporte tan antiguo y tan popular, ¿por qué no aprovechar su “marca” y este “boom”? ¡Qué astucia y visión! Un ejemplo para nosotros.
La astucia es una de esas cualidades que puede marcar la diferencia entre simplemente estar presente y destacar. No se trata de suerte ni de casualidad; es la habilidad de observar, anticipar y actuar con precisión en el momento adecuado. Ser astuto significa identificar oportunidades que otros no ven, cuestionar lo que parece obvio y, a veces, tomar decisiones que desafían lo establecido. ¡OJO! No es hacer trampa, sino encontrar formas más inteligentes y estratégicas de avanzar hacia tus objetivos. ¿Lo eres?
El mundo cambia constantemente, y con él, surgen nuevas tendencias. Aprovechar una de ellas, no significa seguir ciegamente lo que está de moda. Más bien, implica tener la visión de entender qué es relevante y cómo puedes aprovecharlo para marcar la diferencia. ¡No seas “borrego”!
Así como Magnus está reconfigurando el tablero del ajedrez, tú también puedes encontrar nuevas maneras de agregar valor a lo que amas y aprovechar el momento. ¡Hasta en lo tradicional se rompen esquemas! ¿Cómo estás reinventando lo que haces?