Ayer al mediodía, recibí varias notificaciones a mi celular que mencionaban la muerte de Bill Russell a sus 88 años. Me llamó la atención y “googlie” quien era este personaje, les cuento un poco sobre lo que encontré:
Conquistó 11 títulos de la NBA en trece temporadas en la liga, todas con los Boston Celtics, entre 1956 y 1969, de los cuales 8 fueron de manera consecutiva.
Revolucionó los conceptos defensivos del basketball, bloqueando tiros, tomando decenas de rebotes y anotando puntos, lo que lo llevó a obtener 5 veces el MVP de la liga.
Fue el primer DT afroamericano en la NBA, al aceptar una posición de jugador-entrenador de 1966 a 1969.
Trascendió “extracancha”, fue un incansable defensor de la libertad y la igualdad, luchando contra las discriminaciones; en una ocasión se negó a participar en un juego, lo cual le permitió ganarse el respeto de sus compañeros y resto de la liga.
Recibió múltiples reconocimientos: en Boston está su estatua en el City Hall Plaza, Barack Obama le entregó la Medalla Presidencial de la Libertad y la NBA “bautizó” el título del MVP de las finales con su nombre.
Sus 2.08 metros de altura son pocos para “la grandeza” de Bill. Su legado es la prueba contundente de que fue un hombre cabal, humilde, íntegro y respetable como ningún otro. ¿Cómo quieres que te recuerden a tí? ¿Qué estás haciendo para trascender? ¿Estás dispuesto a pagar el precio que ello implica?
“The most important measure of how good a game I played was how much better I’d made my teammates play” - Bill Russell