El pasado domingo fue un día especial para un aficionado de los Rayados de Monterrey; no porque visitaban los Diablos del Toluca y buscábamos el liderato. Lo más importante era la Ceremonia de Retiro del exportero, Jonathan Orozco.
Estuvo más de 20 años en el equipo, donde recorrió desde las Fuerzas Básicas hasta ser el titular del primer equipo de los Rayados.
Ganó 2 Ligas y 3 Campeonatos de la Concacaf.
Este evento me hizo recordar a las múltiples ceremonias y actos que diferentes equipos y ligas nacionales e internacionales en las que reconocen a sus “estrellas”:
Equipos de baseball de MLB indican en sus calendarios de local que días habrá eventos y entrega de “bubbleheads” de jugadores.
Recientemente, previo al inicio del Super Bowl, las personas inducidas al Salón de la Fama son ovacionadas en el recinto.
En múltiples equipos hay números “retirados” que nadie puede portar, por ejemplo, en los Chicago Bulls, el #23 que fue portado por Michael Jordan.
Y la lista continúa de este tipo de acciones… Gran gesto y justo del deporte ¿lo harán por Marketing? No lo sé, pero reconocer a alguien es un acto extraordinario. Algo inusual en nosotros y en organizaciones.
En el entorno actual, el reconocimiento a las personas se ha convertido en un factor clave para impulsar el compromiso, la motivación y el rendimiento de uno mismo y dentro de las organizaciones. Usualmente abundan quejas y críticas, son contados los elogios y felicitaciones.
Cuando las personas sienten que su trabajo es apreciado y reconocido, están más comprometidos con los valores y metas de la organización. Ésto genera una tremenda motivación en la persona, aumentando su satisfacción y fortaleciendo su sentido de pertenencia. Ante lo cual, ellos tienden a esforzarse más en sus tareas y a buscar formas de contribuir al éxito general de la organización, lo que se traduce en un mejor desempeño y resultados. ¿Así o más sencillo? ¡Es un efecto multiplicador!
Adicionalmente, estos actos cultivan una cultura organizacional positiva y un clima laboral saludable. Cuando se integra en la cultura de la empresa, el reconocimiento promueve un ambiente de trabajo colaborativo y de apoyo mutuo, fortaleciendo las relaciones entre los empleados y fomentando un sentido de comunidad dentro de la organización. ¡Olvídate de las “grillas” y críticas!
No te equivoques… Dar un trofeo por “10 años” y “25 años” no cumple con estos actos; ésto ya debería ser algo esperado en tu organización. Hoy se debe reconocer un buen entregable, una presentación soberbia, una nueva venta, un acto de valentía. ¡No se requiere mucho para hacerlo! Aprovecha eventos de la empresa, ocasiones especiales o reuniones “uno a uno” para lograrlo.
¿Eres cómo la directiva de los Rayados que brindaron la Ceremonia de Retiro a Jonathan Orozco? ¿O pasas por alto una “hazaña” de tu equipo? Busca ese “efecto multiplicador” con las personas que te rodean.