Hay un dicho que dice: "La mujer del César no solo debe ser honesta, sino también parecerlo". En el mundo del alto rendimiento, la percepción es casi tan importante como la realidad. Y si hay alguien que lo sabe bien, es Neymar, el futbolista “estrella” brasileño.
Recientemente, en Brasil se hizo viral unos datos que muestra cómo Neymar ha estado "casualmente" suspendido o lesionado mostrando una clara tendencia…
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¿Qué raro? En fechas clave como el cumpleaños de su hermana, el carnaval y el fin de año, Neymar brilla por su ausencia en el campo de juego. Aunque cada ausencia puede tener una explicación individual, la repetición del patrón genera dudas y construye una narrativa difícil de cambiar. Como dicen por allí, “no es gripa”.
La lección aquí es clara: la reputación no se forma por un solo evento, sino por la acumulación de pequeñas decisiones a lo largo del tiempo. Una y otra vez, las personas y organizaciones son evaluadas no solo por lo que hacen, sino por la percepción que generan con sus acciones.
Esto se aplica en todos los ámbitos: en los negocios, si un cliente siente que un proveedor siempre encuentra "casualidades" para justificar retrasos, dejará de confiar en él. En el liderazgo, si un jefe siempre está "casualmente" ocupado cuando hay problemas, su equipo notará la ausencia. En la vida personal, si alguien siempre tiene una excusa para no estar presente en momentos importantes, los demás asumirán que no es una prioridad.
Por ello, tenemos que cuidar nuestra reputación. 3 cosas muy sencillas para ello:
Consistencia en las acciones. No basta con hacer las cosas bien una vez; la clave está en la repetición.
Transparencia y comunicación. Si hay razones legítimas para una ausencia o decisión, hay que explicarlas de forma clara y honesta.
Pensar a largo plazo. La confianza se construye con el tiempo, pero se puede perder en un instante. Cada acción contribuye a la historia que los demás contarán sobre nosotros.
Neymar sigue siendo uno de los jugadores más talentosos del mundo, pero su reputación lo persigue al igual que la fiesta. ¿Qué historia están contando tus acciones sobre ti? Recuerda, “crea fama y échate a dormir.”