La semana pasada la NFL anunció que el tope salarial (“salary cap”) para la temporada 2024 será de $255.4 millones de dólares, un incremento de $30.6 millones de dólares con respecto al año anterior. ¡Un monto histórico para la liga! Pero, ¿qué es el tope salarial?
Es un límite monetario establecido por la liga, que determina la cantidad máxima de dinero que un equipo puede gastar en salarios para sus jugadores en un año determinado.
Se implementó para promover la competitividad en la liga al evitar que equipos con mayores recursos financieros gasten excesivamente en jugadores estrella, lo que podría desequilibrar la competencia.
La cantidad es negociada entre la NFL y la Asociación de Jugadores (NFLPA); se determina como un porcentaje específico de los ingresos totales de la liga.
Los ingresos incluyen los derechos de transmisión, ventas de entradas, patrocinios, ingresos de medios digitales, por merchandising, entre otros.
De 1994 al 2024, el tope salarial se ha incrementado anualmente 6.6% de manera compuesta.
En el 2020, la NFL negoció con la NFLPA una reducción de salarios y posponerlos en años posteriores (2024).
A pesar de este incremento de salarios, en promedio cada equipo de la NFL tiene un EBITDA de $137 millones de dólares, según Sportico. No por nada la NFL es el modelo #1 de liga deportiva en el mundo. Un negocio en el que todos ganan: los dueños, los jugadores y los demás colaboradores. ¿Es lo mismo en tu organización?
¿Cuántos negocios conocemos que pasan por encima de la dignidad de los empleados por acumular más riqueza? Son pocos los negocios, que en conjunto con sus colaboradores, alinean intereses. Se debe buscar un “ganar-ganar”.
Los sindicatos no necesariamente son problemas. Recientemente, en los Estados Unidos y otros países, se están creando sindicatos en diferentes corporativos como Starbucks, Amazon, entre otros. El propósito de ellos es concientizar a los dueños de las empresas de que se compense dignamente de acuerdo al esfuerzo a los colaboradores; no necesariamente es salario, hoy es relevante la flexibilidad, paternidad, entre otros. Adicionalmente, escuchar las demandas de los colaboradores nos permite cumplir sus expectativas y evaluar la factibilidad de satisfacerlas.
La NFL es un claro ejemplo de cómo todos pueden ganar: el patrón, los jugadores y los colaboradores. Sin los jugadores, no hay equipo; los dueños lo saben. Igual que tu organización, sin talento nadie puede lograr su misión. Hoy se habla de empresas conscientes y capitalismo social, cuya misión es que se viva lo que hoy se vive en la NFL. ¿Estás preparado vivir esta filosofía?