La semana pasada se dio a conocer a los 167 candidatos para la clase 2025 del Salón de la Fama de la NFL encabezada por Eli Manning, Terrell Suggs, Travis Frederick, entre otros. De todos ellos, el gran ausente fue Robert Kraft.
Él es propietario de los Patriotas de Nueva Inglaterra, quienes han conseguido sobre su liderazgo seis títulos de Super Bowl y 10 apariciones en este gran juego.
¿Cómo es posible que este señor no haya podido ingresar al Salón de la Fama? Te cuento un poco más cómo funciona la elección:
Cualquier jugador y entrenador es elegible para ser considerado cinco años después de su retiro; mientras que los contribuyentes (como propietarios, gerentes generales) no tienen restricciones de tiempo.
El proceso de selección comienza con un comité de expertos que reduce la lista de nominados a 50 candidatos en octubre, seguido por otra selección en noviembre para llegar a 25 semifinalistas.
En estas etapas, no existen políticas ni criterios visibles para dar certeza a los seleccionados; aquí Robert Kraft ha sido rechazado en múltiples ocasiones.
Según ESPN, "Las reuniones... están entre las deliberaciones más extrañas y secretas en el deporte. Hay poca transparencia... Los votos son confidenciales y las filtraciones son raras."
Posteriormente para seleccionar a los finalistas, se necesitan 40 “si” a favor de las 50 personas que asisten a la reunión anual en Enero.
¡Una verdadera “caja negra”! ¿Cómo es posible que los criterios exactos y las deliberaciones en estos subcomités no suelen ser revelados ni a los fans ni a los nominados? ¿Robert Kraft tendrá “enemigos” que bloqueen su entrada al Salón de la Fama? Todo esto genera confusión y escepticismo en todos los fans.
Seguro lo has escuchado N veces: la transparencia es esencial para construir confianza y credibilidad. ¿Pero lo escuchamos o lo oímos? ¡Ha ejecutarlo! Cuando los colaboradores o los clientes no entienden cómo se toman las decisiones o sienten que no se aplican criterios claros y justos, pueden surgir desconfianza y descontento. Tarde o temprano, ésto tendrá consecuencias.
Tener una comunicación abierta es una gran herramienta para solucionar este tema. Proactivamente hay que tener canales de comunicación y garantizar que todas las partes comprendan el "porqué" detrás de las decisiones importantes. Es cierto, habrá información “confidencial”, pero todo es como se comunica la información. ¡No tengas miedo!
Por último, la equidad es fundamental para generar confianza en cualquier equipo. Las decisiones deben seguir criterios justos, objetivos y accesibles para todos. Si los colaboradores sienten que el proceso de evaluación o promoción está sesgado o no se rige por reglas claras, será una gran falla que será difícil reparar.
Así como una de los grandes íconos de la NFL de las últimas décadas no conoce su destino al Salón de la Fama, lo mismo le puede estar pasando a tus alrededores. ¿Está consciente de ello? La transparencia es vital para generar confianza.